Muchos a lo largo de nuestra vida hemos tenido recuerdos dolorosos. Algunos nos marcan en la vida. El Señor nos quiere sanar en especial las tres potencias: el cuerpo, el alma y el espíritu.
La palabra RECUERDO viene de la raíz
RE -> Volver una y otra vez
CORDIO --> Corazón
Seria entonces VOLVER A PASAR POR EL CORAZON
El cual suscita en nosotros sentimientos que vivimos en esos momentos, por tanto los recuerdos tienen mucho poder
En nosotros se registran situaciones en el alma que marcan la memoria: consciente, inconsciente y el subconsciente
Cuando nosotros nos abrimos a Dios, entonces empiezan a darse reacciones involuntarias a situaciones y personas
Muchas veces escuchamos:
Yo soy así ......
Dios mio no se porque hago esto .......
No lo soporto .......
Nosotros somos seres que nos relacionamos con los demás, así como con las cosas y diversas situaciones de la vida. Justamente debido a ello y al sentirse uno traicionado, pues se vuelve por ende desconfiado y para que se vuelva a confiar en alguien puede pasar mucho tiempo.
Los recuerdos conscientes son aquellos que los reconozco como tales porque allí están.
Los recuerdos inconscientes son aquellos que la psiquis borra completamente.
Ejemplo de ello puede ser de una madre que se queda viuda joven y que tiene hijos pequeños por los cuales seguir y luchar en la vida, pierde a su esposo y por el hecho que pasa no puede guardar luto y sigue hasta que sus hijos son ya adultos o tienen cierta independencia y recién allí aflora el recuerdo para que pueda recien llorar por su esposo y afrontar el duelo
COMO AFRONTAR ESPIRITUALMENTE LOS RECUERDOS
Seguir los siguientes pasos:
1ro. Dejar al Espíritu Santo que nos guíe y no forzar en nosotros la búsqueda de los recuerdos, sino que Dios nos pueda ayudar a que esos recuerdos vengan a nosotros.
2do. Poner a Jesús en el centro de los recuerdos, es decir no buscar culpables, no juzgar, alejar lo miedos, sufrimientos, etc
3ro. Que es lo que siento al recordar ese recuerdo ? Debemos pedir a Dios que se quede junto con nosotros al tener ese recuerdo y aprender ser dóciles al Espíritu Santo.
4to Poder descubrir los recuerdos tanto positivos como negativos; muchas veces nos centramos en los recuerdos negativos, pero olvidamos los recuerdos que nos puede sanar que son los recuerdos positivos.
Deuteronomio 32,7:
"Acuérdate de los días pasados, recuerda las generaciones anteriores. Interroga a tu padre, que te cuente, a tus ancianos, que te expliquen."
En los recuerdos negativos que podamos tener y que mas viene a nuestra mente, pues también recordemos aquellos recuerdos que fueron positivos y que nos ayudaron a salir de ese momento, incluso también hubieron personas que nos ayudaron a superar esos momentos.
Deuteronomio 4,9:
"Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos."
El Señor nos da buenos recuerdos para orar y seguir adelante en nuestra vida y para finalizar recordemos esta palabra que Dios dice al pueblo de Israel:
SHEMA ISRAEL !
Que significa acuérdate de las alegrías, del gozo, fortaleza y sigue adelante
No olvides de que cada ves que venga un recuerdo negativo debemos pensar en algo positivo y alabar a Dios de la mano de Jesús y de Maria.
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